Lo redondo de la rueda

El texto siguiente es de hace unos tres años: sirvió para apoyar el inicio de un curso de Filosofía del Conocimiento. Apenas sí puedo llamarlo propio mío, pues sigue muy de cerca párrafos de Bernard Lonergan, en su Insight.

00. Un más detenido análisis de un proceso de entender nos puede facilitar el distinguir, entender y formular en qué consiste el entender.

Hagamos para ello un ejercicio:

Entendamos para ello qué es la rueda, tengamos la experiencia de entenderla. Podremos así atender a esta experiencia, para entender en ella qué es eso de entender.

01. Recordemos juntos varios ejemplos de cosas redondas: un plato, una mesa, una llanta, una luna llena, una cara, una letra O, etcétera.

Preguntémonos de ellas qué las hace ser redondas. No quién las hizo redondas ni cómo fue que llegaron a serlo, ni tampoco si su redondez tiene alguna finalidad o utilidad: simplemente, en qué consiste el que ellas sean redondas, en qué consiste la redondez de todas ellas, qué es la redondez.

02. Tratemos de crear una imagen que las represente a todas: que las represente precisamente en cuanto redondas. Tal vez una circunferencia, que puede trazarse en un papel o un pizarrón.

Supongamos que esa imagen es redonda, y preguntémos qué la hace ser redonda.

Podría alguien pensar que es redonda porque no es cuadrada, o porque no tiene trazos rectos; pero obviamente ésta es una respuesta insuficiente.

03. Imaginemos una rueda de bicicleta o de carreta. No serían redondas si sus rayos fueran desiguales.

¿Basta eso para que estas ruedas sean redondas?

Es claro que no basta, porque entre rayo y rayo podrían apartarse de la redondez o tener abolladuras, o los rayos podrían partir de un mazo no redondo.

04. Mediante tres recursos podemos mejorar la redondez de nuestra rueda imaginaria: multiplicando el número de rayos, adelgazando la misma rueda o rin y achicando el mazo central de ella.

La máxima redondez se logrará con una cantidad máxima de rayos, un tamaño mínimo de mazo y un espesor mínimo de rin.

Y la perfecta redondez será la de aquella rueda cuyo mazo sea un mero punto inextenso, cuyos rayos sean infinitos en su número y cuyo espesor sea completamente nulo.

05. Nada importa para esta perfecta redondez de qué material pueda ser la rueda, ni de qué tamaño; ni dónde o cuándo pueda darse, ni sí existan varias, una o ninguna; y mucho menos quién pueda construirlas, con qué herramienta, o para qué.

Vamos entendiendo la redondez de nuestra rueda, la redondez de toda rueda.

06. ¿En qué consiste exactamente esa redondez? ¿Cómo formularla con una precisión mayor?

Los geómetras dicen que la circunferencia es el lugar geométrico de los puntos de un plano que equidistan de otro punto, y los matemáticos expresan esto así: x" + y" = r" (léase, por favor: X al cuadrado + Y al cuadrado = R al cuadrado).

¿Podemos mejorar estas ya clásicas formulaciones, o estamos de acuerdo con ellas? ¿Coinciden o no con lo que entendimos acerca de la rueda, de la redondez que la hace ser redonda?

07. ¿Habremos entendido bien la rueda? ¿No se habrá equivocado nuestro entendimiento al entenderla?

Si nuestra experiencia no contradice esto, ni nos quedan preguntas pertinentes al respecto, podemos sin más afirmar que eso es una rueda: el lugar de los puntos equidistantes de su centro.

08. Si así es, demos la rueda por entendida por nosotros. Podemos llamarla rueda o circunferencia, y podemos platicarla o escribirla de otro modo; pero ya sabemos qué es la rueda.

Y, dicho sea de paso, sabemos con ello qué es un lugar, qué es un punto, que es un plano; qué es centro, qué es distancia, qué es igual, y qué significa la palabra equidistar.

09. Resta que, como entendimos la rueda, yo entienda mi entender: ¿en qué consiste eso a lo que llamamos entender?: ¿cuáles son sus elementos, y cómo se relacionan entre sí?; ¿cómo se relaciona el entender con otras realidades de las que también tengo experiencia, además de la experiencia que tengo de mi haber entendido la rueda?

Siga yo un proceso semejante al que hemos seguido al entender lo que es la rueda, para así lograr entender qué es entender.

El primer paso, es obvio, será evocar varios casos de intelecciones mías: de una rueda, un chiste, un refrán, una creencia, una máquina, un texto, algo práctico, etc. (cfr. supra: 01).

10. Finalmente, trate de formular, lo más precisamente que pueda, mi respuesta personal a la pregunta planteada: ¿qué es entender?, ¿qué es una intelección?

No lo que algún sabio haya dicho o lo que alguien haya puesto en la web, sino lo que yo puedo decir por mí mismo, por haberlo entendido en mi propia experiencia, y dispuesto, eso sí, a mejorarlo si mejora mi intelección de mi experiencia.

Nota: Artículo extraído del blog "Escritos que hoy quiero compartir", fechado al 8 de Marzo del 2005.

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